Sin embargo, la tendencia a las reducciones de personal continua en las corporaciones americanas y es allí donde los psicólogos tienen un papel importante: ayudan a afrontar mejor la situación de cambio laboral tanto del empleado despedido como al que permanece en la organización y a la organización misma.

Un verdadero alivio?

Desde el punto de vista de los negocios, se tiene la creencia de que la reducción de personal aumenta la productividad, y esto puede ser cierto para aquellas organizaciones en las que se busca una mayor eficiencia, pero esto no es la mejor respuesta para todos los problemas.

En un reciente estudio, elaborado por Wayne Cascio, PhD en psicología, se encontró que las compañías que hacían reducción de personal sin realizar otros cambios nunca superan el rendimiento de otras compañías que si lo hacen. De hecho, Cascio encontró que las compañías con mejor rendimiento en realidad aumentaron su personal.

Además, Cascio plantea que lo que las compañías ignoran es que los ahorros a corto plazo producto de la reducción de personal no se mantienen a largo plazo. James Campbell,

Empleados Empresariales

Ayudar a las organizaciones a mantener sus líneas de comunicación abiertas es la clave del éxito durante el cambio organizacional, dice John Kraft, aunque eso va en contra de los impulsos de los administradores, ya que las fallas en la comunicación con los empleados ocasionan a mayores inconvenientes. Cascio añade que los empleados deberían encontrar formas más humanas para anunciar los despidos.

Por otra parte, los empleados también deberían cambiar su actitud mediante la adopción de autoconfianza y que sin depender del empleador se pueda autoplanear su carrera. Se debe entonces lograr que las personas traduzcan una experiencia traumática en lenguaje para ayudarlas a organizar y poner tales experiencias dentro de un marco de trabajo coherente.

Por: Rebecca Clay                                   

Traducción y Adaptación: Adriana Dona, Rosanna Gómez y Marbi Mesa.